Qué es el Estrés Laboral

El estrés es un conjunto de reacciones físicas y mentales que las personas sufren cuando se ven sometidas a diversos factores externos que superan su capacidad para enfrentarse a ello. El estrés laboral es cuando la creciente presión en el entorno laboral puede provocar saturación física y/o mental de la persona, generando diversas consecuencias que no sólo afectan la salud, sino también su entorno más próximo ya que genera un desequilibrio entre lo laboral y lo personal.

Principales consecuencias del Estrés Laboral

  • Reducción de productividad
  • Descenso en la calidad de vida
  • Problemas de salud física y/o mental (enfermedades)
  • Trastornos de depresión y ansiedad
  • Problemas familiares
  • Riesgos de alcoholismo y otras adicciones

Síntomas y padecimientos en las personas relacionados al Estrés Laboral

Emocionales: Ansiedad, miedo, irritabilidad, mal humor, frustración, agotamiento, impotencia, inseguridad, desmotivación, intolerancia.

Fisiológicos: Músculos contraídos, dolor de cabeza, problemas de espalda o cuello, malestar estomacal, fatiga, infecciones, palpitaciones, respiración agitada, aumento de la presión sanguínea, agotamiento, mayor riesgo de obesidad y de problemas cardiovasculares, deterioro en la memoria, problemas de sueño.

Conductuales: Bajo desempeño, cometer errores constantemente, reportarse enfermo, dificultades en el habla, risa nerviosa, trato brusco en las relaciones sociales, llanto, apretar las mandíbulas, aumento del consumo de tabaco, consumo de alcohol y otras sustancias.

Cognitivos: Dificultad para concentrarse, confusión, olvidos, pensamiento menos efectivo, reducción de la capacidad de solución de problemas, reducción de la capacidad de aprendizaje.

Padecimientos relacionados al estrés laboral

Cuando las condiciones que propician los síntomas mencionados anteriormente no son resueltas, sino que perduran en el tiempo, se producen padecimientos que afectan seriamente la salud y el rendimiento de las personas, entre ellos:

El síndrome de fatiga crónica o burnout se refiere a una condición de agotamiento físico, emocional o mental extremo que no se alivia con el descanso. Usualmente las personas tienen repercusiones en la autoestima, pierden el interés en sus actividades, el sentido de responsabilidad e incluso pueden llegar a depresiones severas.

La fatiga visual por estrés laboral es cuando las personas que la padecen presentan ojos rojos, con ardor, adormilados y notablemente cansados. Es producto de la continua lectura de documentos o visualización constante hacia la pantalla, puede también causar dolor de cabeza, malestar y hasta síndrome del ojo seco.

La lumbalgia (dolor crónico de espalda) es una de las consultas que más realizan las personas a causa del estrés laboral. Este padecimiento es consecuencia de largas horas sentados frente a una computadora, el dolor puede extenderse a hombros, cuello y cintura.

Los padecimientos gástricos, como ardor prolongado en el estómago, falta de apetito, desajustes en la rutina alimentaria, incluso la angustia o preocupación y corajes por los asuntos laborales llegan a producir problemas estomacales.

La depresión. En ocasiones las personas bajo estrés laboral pasan por efectos emocionales de alto impacto, como la tristeza constante, la pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración, que generan consecuencias emocionales profundas. La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. La depresión es una enfermedad severa, significa una condición más allá de sentirse triste momentáneamente, pero puede ser diagnosticada y tratada eficazmente.

Los Factores de Riesgo Psicosocial

Los factores de riesgo psicosocial son aquellos acontecimientos o circunstancias que pueden provocar trastornos de ansiedad, no orgánicos del ciclo sueño vigilia y de estrés grave y de adaptación, derivado de la naturaleza de las funciones del puesto de trabajo, el tipo de jornada de trabajo, así como la exposición a acontecimientos traumáticos severos o a actos de violencia laboral.

Estos factores de riesgo psicosocial incluyen:

  • Las condiciones en el ambiente de trabajo.

Se refieren a condiciones peligrosas e inseguras o deficientes e insalubres; es decir, a las condiciones del lugar de trabajo, que bajo ciertas circunstancias exigen del trabajador un esfuerzo adicional de adaptación.

  • Las cargas de trabajo.

Se refieren a las exigencias que el trabajo nos impone como trabajadores y que exceden nuestra capacidad. Es fundamental que como centro de trabajo se asignen tareas considerando cargas de trabajo razonables, con descansos periódicos y que como trabajadores (as) notifiquemos cuando alguna tarea representa una carga excesiva. Las cargas de trabajo pueden ser de diversa naturaleza, como:

Físicas: conjunto de requerimientos físicos a los que se ve sometida la persona a lo largo de su jornada laboral. Esta carga física se puede dimensionar en función del esfuerzo necesario para cumplir la tarea, la postura y los movimientos repetitivos.

Cuantitativas: cuando se debe realizar un gran volumen de trabajo con relación al tiempo disponible para hacerlo y/o cuando son numerosas las interrupciones que obligan a dejar momentáneamente las tareas y volver a ellas más tarde.

Cognitivas o Mentales: se refieren a la toma de decisiones, tener ideas nuevas, memorizar, manejar conocimientos y controlar muchas cosas a la vez.

Emocionales: cuando se está expuesto a situaciones de impacto emocional.

De responsabilidad: se refieren a la carga debido a la gravedad de las consecuencias por cometer un error

Cargas contradictorias o inconsistentes: cuando falta claridad en las funciones del puesto

  • La falta de control sobre el trabajo.

El control sobre el trabajo es la posibilidad que tenemos para influir y tomar decisiones en la realización de las tareas. La iniciativa y autonomía, el uso y desarrollo de habilidades y conocimientos, la participación y manejo del cambio, así como la capacitación son aspectos que dan al trabajador la posibilidad de influir sobre su trabajo. Cuando estos elementos son inexistentes o escasos, se convierten en un factor de riesgo.

  • Las jornadas de trabajo y rotación de turnos que exceden lo establecido en la Ley Federal del Trabajo.

Representan una exigencia de tiempo laboral que se hace al trabajador en términos de la duración y el horario de la jornada, se convierte en factor de riesgo psicosocial cuando se trabaja con extensas jornadas, con frecuente rotación de turnos o turnos nocturnos, sin pausas y descansos periódicos claramente establecidos, ni medidas de prevención y protección del trabajador para detectar afectaciones de su salud oportunamente.

  • Interferencia en la relación trabajo-familia.

Una de las principales razones por las que las personas trabajan, es para procurar a sus familias. Sin embargo, surgen conflictos cuando hay un desequilibrio entre las actividades familiares o personales y las responsabilidades laborales; es decir, cuando de manera constante se tienen que atender responsabilidades laborales durante el tiempo dedicado a la vida familiar y personal, o se tiene que laborar fuera del horario de trabajo.

  • Liderazgo negativo y relaciones negativas en el trabajo.

El liderazgo negativo en el trabajo hace referencia al tipo de relación que se establece entre patrones o sus representantes y las y los trabajadores, cuyas características influyen en la forma de trabajar y en las relaciones de un área de trabajo y que está directamente relacionado con la actitud agresiva y/o impositiva; falta de claridad de las funciones en las actividades, y escaso o nulo reconocimiento y retroalimentación del desempeño.

El concepto de relaciones negativas en el trabajo se refiere a la interacción que se establece en el contexto laboral y abarca aspectos como la imposibilidad de interactuar con los compañeros de trabajo para la solución de problemas relacionados con el trabajo, y características desfavorables de estas interacciones en aspectos funcionales como deficiente o nulo trabajo en equipo y apoyo social.

  • La violencia laboral.

Aquellos actos que dañan la estabilidad psicológica, la personalidad, la dignidad o integridad de la o el trabajador. Consiste en acciones de intimidación sistemática y persistente, tales como: descrédito, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales llevan al trabajador a la depresión, al aislamiento, a la pérdida de su autoestima.

  • Los Acontecimientos Traumáticos Severos

Se refieren a aquellos acontecimientos experimentados durante o con motivo del trabajo que se caracterizan por la ocurrencia de la muerte o que representa un peligro real para la integridad física de una o varias personas y que puede generar trastornos de estrés postraumático para quien lo sufre o lo presencia. Algunos ejemplos son: explosiones, derrumbes, incendios de gran magnitud; accidentes graves o mortales, asaltos con violencia, secuestros y homicidios, entre otros.

Los síntomas del estrés postraumático son dificultad para dormir, para concentrarte, nerviosismo, sobresalto o estado de constante alerta, dificultad para recordar alguna parte importante del evento, disminución del interés en tus actividades cotidianas, dificultad para expresar tus sentimientos, sensación de desamparo o que tu vida corre peligro.

Es obligación de los centros de trabajo proporcionar apoyo ante la ocurrencia de Acontecimientos traumáticos severos.


Última modificación: miércoles, 17 de abril de 2024, 11:46